Somos una organización comprometida a explorar, anticipar y satisfacer las necesidades de empaque de los mercados nacionales e internacionales, que ofrece una extensa variedad de productos de alta calidad a precios competitivos.
Utilizamos la mejor tecnología disponible no contaminante y el más calificado recurso humano; logramos así superar las expectativas de nuestros clientes, trabajadores y accionistas.
Cuarenta y nueve años se dicen muy rápido, pero sólo quienes estamos cerca o hemos superado esa edad podemos entender el cúmulo de experiencias que se han vivido en más de 4 décadas. Es un punto de la vida en el que reflexionar sobre lo que hemos pasado es placentero y motivador.
Molanca nació en 1973, pocos años después de Promolca, su precursora, con una visión global en una época en que no se escuchaba la palabra globalización.
En aquellos tiempos en que la industrialización de Venezuela era apenas un sueño, fuimos una de las primeras empresas en la Zona Industrial de Valencia.
En una época en que las empresas en nuestro país apenas producían para la demanda local, fuimos una de las primeras empresas dedicadas a exportar hacia el naciente mercado de la región andina.
Antes de que las empresas despertaran a la importancia del cuidado del ambiente, ya nosotros elaborábamos empaques biodegradables y éramos la primera empresa productora de empaques basados en fibras secundarias de celulosa en la región.
Cuando apenas en algunas grandes ciudades existían Automercados, ya nosotros estábamos produciendo toda una gama de empaques para el autoservicio.
¿De dónde viene ese ADN innovador, ese deseo de triunfar en nuestros genes? Pues de la visión de nuestro fundador quien sembró esa semilla en la tierra fértil que han sido los corazones de hombres y mujeres que lo hemos acompañado en estos cuarenta años.
Adán Celis ha formado un grupo humano que se destaca en el ambiente empresarial de nuestro país, por llevar en la sangre los valores que nos han convertido en una respetada empresa a nivel continental.
Molanca ha estado siempre al servicio de Venezuela, de su industria y su comercio, con una promesa invariable, que es ofrecer soluciones de empaque competitivas que resuelven el problema de transportar higiénicamente los alimentos que requieren los consumidores.
Muchísimas personas han contribuido con su energía a que éstos hayan sido años tan plenos de realizaciones.El talento de nuestra gente ha sido decisivo para que en estas cuatro décadas Molanca haya crecido como lo ha hecho. Son estas personas las que han convertido aquella fábrica original de cartones de huevos en la empresa de empaques desechables y ecológicos más importante de Venezuela, adaptándose a un entorno cambiante que ha planteado desafíos ante los cuales muchas otras han sucumbido.
Los hombres y mujeres de Molanca, en ejercicio pleno de los Valores que el Dr. Celis nos inculcó, y comprometidos como estamos con el bienestar de toda nuestra gente, estamos creando valor y un mundo mejor mediante soluciones competitivas de empaques ecológicos, para convertirnos en la productora de empaques ecológicos más rentable de Latinoamérica.
Y lo mejor aún está por venir.